miércoles, 6 de junio de 2012

Sostenibilidad, vaya timo!

Espero que alguno de vosotros conozca la serie de divulgación Vaya timo! (como mi teclado, vaya timo, que no tiene tecla de abrir exclamación) de la editorial laetoli. Son una serie de libritos que aportan una visión novedosa sobre temas de actualidad, sacando trapos sucios a diversas maravillas que aparecen en este nuestro mundo. Están tratados en tono de humor, quizá excediéndose en el sarcasmo. Lo cierto es que también se podría escribir un libro de la misma colección sobre estos, un vaya timo, vaya timo! y aunque resulte redundante y no sea una idea original mía hay que admitir que esto tiene parte de verdad. Es común que los autores de esta colección se excedan barriendo para casa, incluso en algún caso están afiliados a empresas que se muestran en contra de lo que precisamente critica el libro, lo que hace sospechar del rigor científico.

Aquí algunos ejemplos de la colección Vaya Timo!, entretenidos y curiosos, pero también se han de juzgar con rigor.

Aparte el tema que nos concierne, del que conviene no salirnos, es la llamada sostenibilidad. O, como la llaman los hipsters (aka gafapastas) desarrollo sostenible, porque, siendo sinceros, ¿por qué usar dos palabras pudiendo usar una?

El tema de la sostenibilidad se merece para si sola otro libro, u otra colección entera, de la serie vaya timo!. Y demuestra que, al contrario que lo que quieren exponer los libros de leatoli, algo no tiene que ser una catástrofe para ser un timo. Basta con que la realidad no sea la esperada. Pero, entremos en materia, a priori el concepto de desarrollo sostenible parece inofensivo, simplemente es lograr obtener energía de una manera económica sin que afecte de manera negativa al medio ambiente y al ser humano. Pero se expande a muchos otros campos, como el uso de químicos e incluso la biotecnología ya que pone en jaque el desarrollo científico y la ética humana, luego por definición entra a formar parte del desarrollo sostenible.

gráfico de lo que según el dios absoluto del saber humano constituye el desarrollo sostenible


El verdadero pero y problema del desarrollo sostenible está en lo que implica y trae escondido bajo el faldón. Da igual que tu te empeñes en explicar que la mejor forma de obtener energía respetando el medio ambiente sea la nuclear, el desarrollo sostenible es un cotarro en el que sólo vale lo que vende. Porque en eso se basa la sostenibilidad en que quede bonito para que haya grupos ecologistas que secunden tu forma de trabajar. Un sello de sostenibilidad en las puertas de un cementerio nuclear de residuos radioactivos no queda bonito. Y cuando empezamos a tirar de la cuerda salen más trapos sucios de las energías "verdes", "azules" y de demás colores no aptos para daltónicos. Porque las instituciones que legislan las formas de conseguir el "desarrollo sostenible" sólo cuentan los datos que les interesan, no cuentan, para empezar el daño medioambiental en determinados parajes naturales de los molinos eólicos, lo que reduce la posibilidad de su uso. Con lo cual el ideal de eficiencia económica previsto para este tipo de energía no se alcanza.

Pero como aquel hay muchos más, empezando por los minerales raros utilizados en la construcción de placas solares, extraídas en minas, muchas de ellas ilegales en china, Sudamérica o India. Y no me vengáis con que el uranio es un mineral raro porque todos sabemos que no, además de los altos controles existentes en las minas de uranio. No así en las de minerales raros, en las que se llegan a dar condiciones de explotación de trabajadores. Con lo cual el ideal de respeto a la sociedad y de una distribución justa no se cumple.

Y para acabar tenemos otro campo al que afecta el desarrollo sostenible, el pulmón inútil del planeta, y las trolas de los ecologistas. Aquí el caso es la demagogia utilizada por determinados sectores a la hora de propagar sus opiniones. Nadie dice que el fin no sea noble ni beneficioso, pero no existe necesidad alguna de engañar al ciudadano corriente ni de crear más ignorancia de la que ya hay, la historia es muy antigua pero es necesario repetirla. El ecosistema del amazonas no es ningún "pulmón verde" del planeta, primero porque "pulmón verde" no tiene ningún sentido y segundo porque el ser un ecosistema clímax toda producción de O2 se consume en el mismo. Fácil, ¿verdad?, pues aún hay más y es que los árboles no son la principal fuente de O2 del planeta, ya que consumen bastante para realizar su propia respiración. El principal productor de O2 son las cianobacterias que utilizan CO2 e en reacciones anaerobias y su desecho es O2, luego no tienen consumo de O2.




Conclusión, desarrollo sostenible si, pero que cumpla con lo que promete y siempre desde una visión veraz y crítica del asunto. Os dejo con una foto del mayor timo de la historia de las energías renovables, de la cual tengo una entrada-foto-denuncia en proceso.


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